Es más que probable que quede en una «picazón» de las muchas que me dan en la nariz, incluso que salga al revés de lo que en principio creo ver, pero ultimamente cuando tres indicadores que sigo con interés, se cruzan casi de forma simultanea, quiere decir que se está cociendo algo.
Viendo el comportamiento de DRYS, me he fijado «por inercia» como matizo arriba en el titular, en el resto del sector y como era obvio y lógico, se produce el contagio generando una serie de oportunidades al margen de las ya existentes, muy a tener en cuenta y por lo tanto a valorar.
¡Ocho meses desde la última vez que hable de ella!, cuando parecia querer y viajó de cuatro a casí ocho dólares en un suspiro, para después aletargarse y quedar lateral entre poco menos de cinco y excasamente siete dólares de mínimos y máximos.
Llevo algun tiempo viendo gráficos por esos mundos al lado de «nasdaqlandia» y de hecho, tengo algunas listas de valores en los que el precio ha dado o está a punto de dar señales de entrada muy claras, señales que dicen aquello de: «Lo que te estás perdiendo amig@».
¡Que difícil es ganar dinero en esto del «bolsín!, ¿verdad amigos?. A veces a uno le da por ponerse en plan filosófico y por tanto filósofo, cuando se dan algunas circunstancias especiales, que nos atañen y por lo tanto ocupan nuestro tiempo de alguna manera especial. Hoy voy a hacer una de mis reflexiones describiendo … Leer
Tremendo el latigazo que ha pegado y por otra parte tal como os dije, totalmente previsible el que fuera a ser de esa forma y manera, pero se ha movido imitando a la cobra, levantando la cabeza y echando esta hacia atrás, para salir proyectada como un disparo letal.
La verdad es que tardó muy poco en cumplirse lo que anunciaba en la entrada de hace tan pocos días, ¿verdad?. El movimiento ha sido milimétrico, justo en el punto don se debía apostar en primer lugar y desde ese punto ya recuperó mas de un dólar, ¡bien!.
La verdad es que llevo persiguiendo a este precio mucho tiempo desde la última estancia, cuando parece querer, el que no puede soy yo, y cuando puedo, el que no está listo es el valor. Resumiendo el asunto, diría algo tan simple como que uno es agua y otro aceite, como los polos opuestos.
A fuerza de ser sincero, he de reconocer que cada vez me divierte más el análisis de todo tipo de figuras, sean o no «puras» o «impuras». Y es muy curioso el asunto del cumplimiento de las mismas y sus proyecciones teóricas y prácticas.
